Manchas, el castigo de Abundancia

Manchas. El castigo de Abundancia es el título del proyecto, un solo de circo contemporáneo que retrata un acto mitológico donde se narra la historia de una madre y sus quince hijas, representadas en el escenario por naranjas.

Este proyecto nace con el deseo de volcar en una misma creación los lenguajes con los que me expreso: las artes plásticas y el circo a través de una relectura del mito griego de Medea.

El objetivo es asistir al nacimiento, la vida y la muerte de la Diosa Abundancia. El espectáculo trata sobre un tipo de maternidad habitada por el amor y el odio a partes iguales. La pieza explora varias dualidades: la geometría y la asimetría, lo sano y lo podrido, y la muerte y la vida. Pretende ser una puerta a un mundo fantástico donde el nacimiento supone un proceso doloroso, la vida conlleva cambio constante y la muerte, representada en escena como una deidad, se traduce en calma, silencio y relajación.

Manchas hace referencia a las marcas de líquido que quedan tanto en el suelo como en la ropa, tras haberse producido la matanza de todas las hijas. Son la sangre de toda la descendencia muerta. Las naranjas representan el poder de la Diosa, símbolo de fertilidad y reproducción constante. Del mismo modo que son un manjar, simbolizan la tentación y se convierten en el motor del pecado original.

Este relato mitológico se está construyendo a través de un lenguaje performático, en el que el movimiento y la escenificación de los objetos narran las acciones.